Saturday, February 19, 2011

Marcos 8,34-9,1 Mark 8: 34-9:1


EL QUE PIERDA SU VIDA POR MI Y POR EL EVANGELIO , LA SALVARA.
Jesús, llamando a la multitud, junto con sus discípulos, les dijo: "El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí y por la Buena Noticia, la salvará. De que le servirá al hombre ganar el mundo entero, si pierde su vida?. Porque si alguien se averguenza de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con sus santos ángeles". Y les decía: "Les aseguro que algunos de los que están aquí presentes no morirán antes de haber visto que el reino de Dios ha llegado con poder".
Jesus summoned the crowd with his disciples and said to them,
“Whoever wishes to come after me must deny himself,
take up his cross, and follow me.
For whoever wishes to save his life will lose it,
but whoever loses his life for my sake
and that of the Gospel will save it.
What profit is there for one to gain the whole world
and forfeit his life?
What could one give in exchange for his life?
Whoever is ashamed of me and of my words
in this faithless and sinful generation,
the Son of Man will be ashamed of
when he comes in his Father’s glory with the holy angels.”

He also said to them,
“Amen, I say to you,
there are some standing here who will not taste death
until they see that the Kingdom of God has come in power.”

Another great year of insurance growth and service

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Thursday, February 17, 2011

Marcos 8, 27-33 Mark 8: 27-33



TU ERES EL MESIAS. EL HIJO DEL HOMBRE DEBE SUFRIR MUCHO.
Jesús salió con sus discípulos hacia los poblados de Cesarea de Filipo, y en el camino les preguntó: "Quién dice la gente que soy yo?". Ellos le respondieron: "Algunos dicen que eres Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, alguno de los profetas". Entonces él les preguntó: "Y ustedes, quién dicen que soy yo?". Pedro respondió: "Tú eres el Mesías". Jesús les ordenó terminantemente que no dijeran nada acerca de él. Y comenzó a enseñarles que el Hijo del hombre debía sufrir mucho y ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas; que debía ser condenado a muerte y resucitar después de tres días; y les hablaba de esto con toda claridad. Pedro, llevándolo aparte, comenzó a reprenderlo. Pero Jesús, dándose vuelta y mirando a sus discípulos, lo reprendió, diciendo: "Retírate, ve detrás de mí, Satanás! Porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres".
Jesus and his disciples set out
for the villages of Caesarea Philippi.
Along the way he asked his disciples,
“Who do people say that I am?”
They said in reply,
“John the Baptist, others Elijah,
still others one of the prophets.”
And he asked them,
“But who do you say that I am?”
Peter said to him in reply,
“You are the Christ.”
Then he warned them not to tell anyone about him.

He began to teach them
that the Son of Man must suffer greatly
and be rejected by the elders, the chief priests, and the scribes,
and be killed, and rise after three days.
He spoke this openly.
Then Peter took him aside and began to rebuke him.
At this he turned around and, looking at his disciples,
rebuked Peter and said, “Get behind me, Satan.
You are thinking not as God does, but as human beings do.”


 

Friday, February 4, 2011

Marcos 6, 14-29 Mark 6:14-29


ESTE HOMBRE ES JUAN, A QUIEN YO MANDE DECAPITAR Y QUE HA RESUCITADO.
El rey Herodes oyó hablar de Jesús, ya que su nombre se había hecho famoso. Algunos decían: "Este es Juan el Bautista, qu ha resucitado de entre los muertos, y por eso actúan en él poderes milagrosos". Otros decían: "Es Elias", y otros: "Es un profeta como los antiguos profetas. Herodes, por su parte, pensaba: Debe de ser Juan, al que le hice cortar la cabeza, que ha resucitado".
En efecto, Herodes había mandado apresar a Juan y lo había encadenado en la cárcel por el asunto de Herodías, mujer de su hermano Filipo, con la que se había casado. Pues Juan le decía: "No te está permitido tener a la mujer de tu hermano". Herodías lo odiaba y quería matarlo, pero no podía, pues Herodes veía que Juan era un hombre justo y santo, y le tenía respeto. Por eso lo protegía, y lo escuchaba con gusto, aunque quedaba muy perplejo al oirlo.
Herodías tuvo su oportunidad cuando Herodes, el día de su cumpleaños, dio un banquete a sus nobles, a sus oficiales y a sus personajes principales de Galilea. En esa ocasión entró la hija de Herodías, bailó y gustó mucho a Herodes y a sus invitados. Entonces el rey dijo a la muchacha: "Pideme lo que quieras y te lo dare". Y le prometió con juramento: "Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino". Salió ella a consultar a su madre: "Qué pido?". La madre le respondió: "La cabeza de Juan el Bautista". Inmediatamente corrió a donde estaba el rey y le dijo: "Quiero que ahora mismo me des la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja".
El rey se sintió muy molesto, pero no quiso negárselo, porque se había comprometido con juramento delante de los invitados. Ordenó, pues, a un verdugo que le trajera la cabeza de Juan. Este fue a la cárcel y le cortó la cabeza. Luego, trayéndola en una bandeja, se la entregó a la muchacha y ésta se la pasó a su madre. Cuando la noticia llegó a los discípulos de Juan, vinieron a recoger el cuerpo y lo enterraron.
King Herod heard about Jesus, for his fame had become widespread,
and people were saying,
“John the Baptist has been raised from the dead;
That is why mighty powers are at work in him.”
Others were saying, “He is Elijah”;
still others, “He is a prophet like any of the prophets.”
But when Herod learned of it, he said,
“It is John whom I beheaded. He has been raised up.”
Herod was the one who had John arrested and bound in prison
on account of Herodias,
the wife of his brother Philip, whom he had married.
John had said to Herod,
“It is not lawful for you to have your brother’s wife.”
Herodias harbored a grudge against him
and wanted to kill him but was unable to do so.
Herod feared John, knowing him to be a righteous and holy man,
and kept him in custody.
When he heard him speak he was very much perplexed,
yet he liked to listen to him.
Herodias had an opportunity one day when Herod, on his birthday,
gave a banquet for his courtiers, his military officers,
and the leading men of Galilee.
His own daughter came in and performed a dance
that delighted Herod and his guests.
The king said to the girl,
“Ask of me whatever you wish and I will grant it to you.”
He even swore many things to her,
“I will grant you whatever you ask of me,
even to half of my kingdom.”
She went out and said to her mother,
“What shall I ask for?”
Her mother replied, “The head of John the Baptist.”
The girl hurried back to the king’s presence and made her request,
“I want you to give me at once on a platter
the head of John the Baptist.”
The king was deeply distressed,
but because of his oaths and the guests
he did not wish to break his word to her.
So he promptly dispatched an executioner
with orders to bring back his head.
He went off and beheaded him in the prison.
He brought in the head on a platter
and gave it to the girl.
The girl in turn gave it to her mother.
When his disciples heard about it,
they came and took his body and laid it in a tomb.

Thursday, February 3, 2011

Marcos 6, 7-13 Mark 6: 7-13


LOS ENVIO.
Jesús llamó a los Doce y los envió de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus impuros. Y les ordenó que no llevaran para el camino más que un bastón; ni pan, ni provisiones, ni dinero, que fueran calzados con sandalias y que no tuvieran dos túnicas. Les dijo: "Permanezcan en la casa donde les den alojamiento hasta el momento de partir. Si no los reciben en un lugar y la gente no los escucha, al salir de allí, sacudan hasta el polvo de sus pies, en testimonio contra ellos". Entonces fueron a predicar, exhortando a la conversión, expulsaron a muchos demonios y sanaron a muchos enfermos, ungiéndolos con óleo.
Jesus summoned the Twelve and began to send them out two by two
and gave them authority over unclean spirits.
He instructed them to take nothing for the journey but a walking stick
–no food, no sack, no money in their belts.
They were, however, to wear sandals but not a second tunic.
He said to them,
“Wherever you enter a house, stay there until you leave from there.
Whatever place does not welcome you or listen to you,
leave there and shake the dust off your feet
in testimony against them.”
So they went off and preached repentance.
The Twelve drove out many demons,
and they anointed with oil many who were sick and cured them.

Wednesday, February 2, 2011

Lucas 2, 22-32 Luke 2: 22-32


MIS OJOS HAN VISTO LA SALVACION.
Cuando llegó el día fijado por la Ley de Moisés para la purificación de ellos, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, como está escrito en la Ley: "Todo varón primogénito será consagrado al Señor". También debían ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o pichones de paloma, como ordena la Ley del Señor. Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que era justo y piadoso, y esperaba el consuelo de Israel. El Espíritu Santo estaba en él y le había revelado que no moriría antes de ver al Mesías del Señor. Conducido por el mismo Espíritu, fue al Templo, y cuando los padres de Jesús llevaron al niño para cumplir con él las prescripciones de la Ley, Simeón lo tomó en sus brazos y alabó a Dios, diciendo: "Ahora, Señor, puedes dejar que tu servidor muera en paz, como lo has prometido, porque mis ojos han visto la salvación que preparaste delante de todos los pueblos: luz para iluminar a las naciones paganas y gloria de tu pueblo Israel".
When the days were completed for their purification
according to the law of Moses,
Mary and Joseph took Jesus up to Jerusalem
to present him to the Lord,
just as it is written in the law of the Lord,
Every male that opens the womb shall be consecrated to the Lord,
and to offer the sacrifice of
a pair of turtledoves or two young pigeons,
in accordance with the dictate in the law of the Lord.

Now there was a man in Jerusalem whose name was Simeon.
This man was righteous and devout,
awaiting the consolation of Israel,
and the Holy Spirit was upon him.
It had been revealed to him by the Holy Spirit
that he should not see death
before he had seen the Christ of the Lord.
He came in the Spirit into the temple;
and when the parents brought in the child Jesus
to perform the custom of the law in regard to him,
he took him into his arms and blessed God, saying:

“Now, Master, you may let your servant go
in peace, according to your word,
for my eyes have seen your salvation,
which you prepared in the sight of all the peoples:
a light for revelation to the Gentiles,
and glory for your people Israel.”

Tuesday, February 1, 2011

Marcos 5, 21-43 Mark 5: 21-43

!NIÑA, YO TE LO ORDENO, LEVANTATE!
Jesús, entonces, atravesó el lago, y al volver a la otra orilla, una muchedumbre se juntó en la playa en torno a él. En eso llegó un oficial de la sinagoga, llamado Jairo, y al ver a Jesús, se postró a sus pies suplicándole: "Mi hija está agonizando; ven e impón tus manos sobre ella para que se mejore y siga viviendo". Jesús se fue con Jairo; estaban en medio de un gran gentío, que lo oprimía. Se encontraba allí una mujer que padecía un derrame de sangre desde hacía doce años. Había sufrido mucho en manos de muchos médicos y se había gastado todo lo que tenía, pero en lugar de mejorar, estaba cada vez peor. Como había oído lo que se decía de Jesús, se acercó por detrás entre la gente y le tocó el manto. La mujer pensaba: "Si logro tocar, aunque sólo sea su ropa, sanaré". Al momento cesó su hemorragia y sintió en su cuerpo que estaba sana. Pero Jesús se dio cuenta de que un poder había salido de él, y dándose vuelta en medio del gentío, preguntó: "Quién me ha tocado la ropa?". Sus discípulos le contestaron: "Ya vez cómo te oprime toda esta gente y preguntas quién te tocó? Pero él seguía mirando a su alrededor para ver quién le había tocado. Entonces la mujer, que sabía muy bien lo que había pasado, asustada y temblando, se postró ante él y le contó toda la verdad. Jesús le dijo:"Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz y queda sana de tu enfermedad". Jesús estaba todavía hablando cuando llegaron algunos de la casa del oficial de la sinagoga para informarle: "Tu hija ha muerto. Para que molestar ya al Maestro?" Jesús se hizo el desentendido y dijo al oficial: "No tengas miedo, solamente ten fe". Pero no dejó que lo acompañaran más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Cuando llegaron a la casa del oficial, Jesús vio un gran alboroto: unos lloraban y otros gritaban. Jesús entró y les dijo: "Por qué este alboroto y tanto llanto? La niña no está
When Jesus had crossed again in the boat to the other side,
a large crowd gathered around him, and he stayed close to the sea.
One of the synagogue officials, named Jairus, came forward.
Seeing him he fell at his feet and pleaded earnestly with him, saying,
“My daughter is at the point of death.
Please, come lay your hands on her
that she may get well and live.”
He went off with him
and a large crowd followed him.
There was a woman afflicted with hemorrhages for twelve years.
She had suffered greatly at the hands of many doctors
and had spent all that she had.
Yet she was not helped but only grew worse.
She had heard about Jesus and came up behind him in the crowd
and touched his cloak.
She said, “If I but touch his clothes, I shall be cured.”
Immediately her flow of blood dried up.
She felt in her body that she was healed of her affliction.
Jesus, aware at once that power had gone out from him,
turned around in the crowd and asked, “Who has touched my clothes?”
But his disciples said to him,
“You see how the crowd is pressing upon you,
and yet you ask, Who touched me?”
And he looked around to see who had done it.
The woman, realizing what had happened to her,
approached in fear and trembling.
She fell down before Jesus and told him the whole truth.
He said to her, “Daughter, your faith has saved you.
Go in peace and be cured of your affliction.”
While he was still speaking,
people from the synagogue official’s house arrived and said,
“Your daughter has died; why trouble the teacher any longer?”
Disregarding the message that was reported,
Jesus said to the synagogue official,
“Do not be afraid; just have faith.”
He did not allow anyone to accompany him inside
except Peter, James, and John, the brother of James.
When they arrived at the house of the synagogue official,
he caught sight of a commotion,
people weeping and wailing loudly.
So he went in and said to them,
“Why this commotion and weeping?
The child is not dead but asleep.”
And they ridiculed him.
Then he put them all out.
He took along the child’s father and mother
and those who were with him
and entered the room where the child was.
He took the child by the hand and said to her, “Talitha koum,”
which means, “Little girl, I say to you, arise!”
The girl, a child of twelve, arose immediately and walked around.
At that they were utterly astounded.
He gave strict orders that no one should know this
and said that she should be given something to eat.
muerta, sino dormida". Y se burlaban de él. Pero Jesús los hizo salir a todos, tomó consigo al padre, a la madre y a los que venían con él, y entró donde estaba la niña: "Talitá Kumi" que quiere decir: "Niña, te lo digo, !levántate!. La jovencita se levantó al instante y empezó a caminar (tenía doce años). !Qué estupor más grande! Quedaron fuera de si. Pero Jesús les pidio insistentemente que no lo contaran a nadie, y les dijo que dieran algo de comer a la niña.