Thursday, November 4, 2010

Lucas 15, 1-10 Luke 15: 1-10

HABRA GRAN ALEGRIA EN EL CIELO POR UN PECADOR QUE SE CONVIERTA.
Todos los publicanos y pecadores se acercaban a Jesús para escucharlo, pero los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: "Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos". Jesús les dijo entonces esta parábola: "Si alguien tiene cien ovejas y pierde una, no deja acaso las noventa y nueve en el campo y va a buscar la que se había perdido, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, la carga sobre sus hombros, lleno de alegría, y al llegar a su casa llama a sus amigos y vecinos, y les dice: ‘Alégrense conmigo, porque encontré la oveja que se me había perdido’. Les aseguro que, de la misma manera, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse". Y les dijo también: "Si una mujer tiene diez dracmas y pierde una, no enciende acaso la lámpara, barre la casa y busca con cuidado hasta encontrarla?. Y cuando la encuentra, llama a sus amigas y vecinas, y les dice: ‘Alégrense conmigo, porque encontré la dracma que se me había perdido’. Les aseguro que, de la misma manera, se alegran los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierte" .

The tax collectors and sinners were all drawing near to listen to Jesus,
but the Pharisees and scribes began to complain, saying,
“This man welcomes sinners and eats with them.”
So Jesus addressed this parable to them.
“What man among you having a hundred sheep and losing one of them
would not leave the ninety-nine in the desert
and go after the lost one until he finds it?
And when he does find it,
he sets it on his shoulders with great joy
and, upon his arrival home,
he calls together his friends and neighbors and says to them,
‘Rejoice with me because I have found my lost sheep.’
I tell you, in just the same way
there will be more joy in heaven over one sinner who repents
than over ninety-nine righteous people
who have no need of repentance.
“Or what woman having ten coins and losing one
would not light a lamp and sweep the house,
searching carefully until she finds it?
And when she does find it,
she calls together her friends and neighbors
and says to them,
‘Rejoice with me because I have found the coin that I lost.’
In just the same way, I tell you,
there will be rejoicing among the angels of God
over one sinner who repents.”

No comments:

Post a Comment